sábado, 13 de julio de 2013

Donde



Siento en las sienes mi latir,quedo muy quedo;
como si existiría un remanso de paz
donde nada me inquieta y, me dejo llevar
por esta agradable sensación, placentera y tranquila,
que serena mi ánimo y mi voluntad.

Y donde nada me duele;
y así continúo impasible, sintiendo transcurrir el tiempo,
que me permite disfrutar de esta singular relajación,
mental y física, en la que no advierto nada negativo
que me impida estar en total armonía con mi yo interior,
a pesar de que nunca me contesta, y sigo escuchando
mi latir, quedo, muy quedo, haciendo lo que tengo que hacer
¡vivir!... aunque sea subido en una nube.

No hay comentarios:

Publicar un comentario